Benito Jiménez
La Medalla de Andalucía es un título honorífico creado por la Junta de Andalucía en 1985 y regulado por el Decreto 117/85, de 5 de junio, que tiene por objeto reconocer «las acciones, servicios y méritos excepcionales o extraordinarios realizados en tiempos de paz por ciudadanos, grupos o Entidades andaluces, españoles o extranjeros» que representen «el ejercicio de virtudes individuales o colectivas que tengan como referencia la solidaridad y el trabajo en beneficio de los demás ciudadanos».
Siguiendo esta premisa se han concedido medallas a personas diversas y colectivos que, si bien no todos reúnen la premisa anterior (“el ejercicio o virtudes individuales y colectivas que tengan como referencia la solidaridad y el trabajo en beneficio de los demás ciudadanos”), sí hay bastantes de ell@s que son de l@s nuestr@s, de aquell@s que han dado su vida o parte de ella por la solidaridad, por el bien común, por nuestra gente. La lista es larga.
Este año pasado un grupo de personas pensionistas de Rota (10), a sabiendas de las dificultades organizativas y de infraestructura que supone realizar una marcha de más de 650 kilómetros (al final fueron 725), toma la decisión y dos meses antes inician los preparativos: preparación física, recorrido, infraestructura…y lo que en todo este proceso ha sido fundamental, un lema “creando conciencia”. ¿Que hubo incidencias en el transcurso de la marcha? ¡Como en todas! y si no, le preguntamos a las personas que participaron en las Marchas de la Dignidad. ¿Se esperaba que después de veintitantos días de marcha y los kilómetros recorridos todo fuera como la seda?.
La Marcha de Rota añadió firmeza y decisión a una inicial tímida convocatoria del movimiento de pensionistas para el 16 de octubre, creó conciencia por allá donde pasaron y por donde no; generando emoción, sentimiento, haciéndonos más grandes, y sacó al movimiento pensionista del ostracismo, del silencio mediático al que nos tenían sometido ante una movilización que desde las plataformas hicimos masiva, frente a la timidez de los parámetros propuestos por la Coordinadora Estatal.
¡Se merecen eso y más! aunque su humildad les conduzca a decir que no. Pues sí, vuestra gesta ha sido de una utilidad incalculable para el movimiento pensionista, lamentamos que haya gente que no lo vea así.
¡Ah! otro mérito añadido, los compañeros y compañeras de la columna norte decidieron realizar otra marcha a raíz de vuestra iniciativa, pero claro, allí todo son elogios y parabienes y desde luego, ni una sola crítica por parte de nadie: ¿conciencia política y social?
¿Qué nos está permitiendo las iniciativas de apoyo presentadas en los Ayuntamientos? Pues prolongar vuestra inestimable aportación, prolongar el debate en las instituciones sobre la problemática de las pensiones, mantener viva esa llama, insistiendo, persistiendo, resistiendo, debatiendo, y forzando a los grupos políticos locales a que den la cara ante la vecindad, ante las personas pensionistas, que en su mayoría en ésta Andalucía perciben pensiones de miseria.
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